…y tan útil. Os pongo en antecedentes: las arcillas (y hablo en plural porque hay de muchos tipos) son sustancias que podemos encontrar por toda la superficie terrestre, ya que son el principal componente del suelo y de las rocas sedimentarias. Dada la gran disponibilidad de este material en la tierra y su rica composición en minerales, las arcillas se han utilizado desde tiempos prehistóricos para curar heridas, aliviar irritaciones o incluso tratar trastornos digestivos, pero es en cosmética donde más extensamente se han empleado.
Imagen: Organicus
Los datos científicos actuales apuntan a que la arcilla aplicada en la superficie cutánea estimula la síntesis de colágeno, una proteína fundamental para mantener la elasticidad de la piel, por lo que ayudaría a rejuvenecer la piel. También se ha demostrado que la arcilla es capaz de disminuir los niveles de algunos mediadores inflamatorios, por lo que su uso en lesiones y granitos infectados sería de gran ayuda. Además, su composición mineral también sería responsable de su capacidad antibacteriana. Como veis un sinfín de beneficios. No obstante, antes de aplicarla sobre la piel, debemos saber elegir el tipo de arcilla adecuado para cada uno. Veamos pues. En general podemos dividir las diferentes arcillas en tres grandes grupos:
*Montmorillonita (grupo esmectita): las arcillas de este grupo son grandes limpiadoras y exfoliantes por su excepcional capacidad para extraer toxinas, así como el exceso de grasa y de impurezas de nuestra piel. Tonifican y revitalizan el cutis aumentando el flujo sanguíneo en la zona donde se aplican, por lo que pueden servir también para reparar zonas dañadas. Dentro de este grupo podemos encontrar la bentonita, la arcilla verde/francesa, la arcilla Rhassoul o la arcilla Tierra de Fuller, que son perfectas para pieles grasas y con acné.
*Illita (grupo illita): esta arcilla es también una excelente limpiadora y exfoliante de la piel, pero lo hace de manera más suave que el anterior grupo, por lo que es también una buena opción para pieles grasas y con acné.
*Caolinita (grupo caolinita): estas arcillas de textura suave también limpian y exfolian la piel, pero sin absorber tanto el exceso de grasa, siendo perfectas para pieles sensibles. Sus colores son variados, pudiendo encontrarlas en color blanco, amarillo, rojo, rosa o incluso negro, según su composición mineral. Estas arcillas se utilizan también en bases de maquillaje, filtros e incluso desodorantes, dada su capacidad para absorber la humedad.
Pues bien, ahora que ya os he puesto al día con el tema, elegir la que más se adecue a vuestro tipo de piel y el próximo día os enseño cómo preparar vuestra propia mascarilla facial.
Referencias
Fiorovanti A. y col. (2011). Mechanisms of action of spa therapies in rheumatic diseases: whatscientific evidence is there? Rheumatol Int; 31:1–8.
Valenti D. y col. (2012). Effect of topical clay application on the synthesis of collagen inskin: an experimental study. Clinical and Experimental Dermatology; 37, 164–168.
Williams LB. y cols. (2009). Bentonite, Bandaids, and Borborygmi. Elements (Que); 5(2): 99–104.
Williams LB. y cols. (2008). Chemical and mineralogical characteristicsof french green clays used for healing. Clays Clay Miner; 56(4): 437–452.
Funniest Thing
17 abril
Interesantísimo! Dónde puedo comprar Caolinita?
Merciiiii
Ana
19 abril
Hola maca! Mira de pedirla en un herbolario y si no te la pueden condeguir me dices y lo “apañamos”!
Ana