Últimamente, no paro de leer noticias sobre depuradoras atascadas por el uso de toallitas húmedas. El Ayuntamiento de Badalona, por ejemplo, ha lanzado este verano una campaña que lleva por lema “Stop WC: el váter no es una papelera”, para concienciar a la ciudadanía sobre los problemas que estos objetos de higiene están causando en el alcantarillado público (1, 2). Sólo en la Comunidad de Madrid, se estima que el uso de este producto junto con otros – véase, compresas, preservativos, bastoncitos de orejas, etc.- alcanzó las 27.000 toneladas en 2015 (3). ¿En serio? PARA ALUCINAR.
Aunque la mayoría de toallitas húmedas son biodegradables, necesitan más tiempo que el papel higiénico para descomponerse en su trayecto desde el retrete a la depuradora. Un tiempo que resulta insuficiente para su degradación, quedándose enganchadas en el alcantarillado. Y aquí empieza lo peor: en época de lluvias, son arrastradas en tromba hasta la planta de depuración creando unos atascos tremendos que a menudo paralizan toda la instalación. ¿El resultado? El agua residual puede desbordarse y alcanzar el río, y las toallitas campar a sus anchas por el fondo marino. Ya te imaginas las consecuencias que esto produce en el medio ambiente… un DESASTRE.
Ante tal situación, creo que es evidente que el problema de base es doble. En primer lugar, estaría el tema del consumismo innecesario. Por increíble que parezca, en los últimos años ha aumentado considerablemente la demanda de este producto higiénico, destinado inicialmente a los culitos de los bebés. Hoy podemos encontrar toallitas para desmaquillar, para la higiene íntima, para refrescar y un largo etcétera… y yo me pregunto ¿SON REALMENTE NECESARIAS? A modo de ejemplo: ¿podrías pasar con jabón y agua para la higiene íntima? ¿Con un desmaquillante y unos discos fabricados por ti misma? (AQUÍ el tutorial) ¿Con un abanico o pulverizador de agua para el calor? Piensa además en todos los residuos que dejarías de generar (#zerowaste)… Y no voy a juzgarte si la respuesta es NO, pero entonces pasamos al segundo problema: el de la utilización. Si piensas emplearlas, entonces tíralas a la BASURA. Hazle este favor al planeta. Recuerda:
Referencias
- El váter no es una papelera. Ajuntament de Badalona
Ade
22 septiembre
Muy buen post. Con lo bien que se va el maquillaje en la ducha jaja. Es verdad que vas al baño a casa de alguien y al lado del papel hay toallitas, no falla. Se ha puesto de moda… contaminantes y encima no son nada baratas.
Organicus
25 septiembre
Sí Ade, parece bastante increíbles que se hayan convertido en algo indispensable para todo…
Green Cosmetic
23 septiembre
Yo sólo las utilizo para limpiar la mesa y el ordenador en mi trabajo. Para el culito lo mejor el bidé, que para eso se inventó.
Organicus
25 septiembre
Qué grande el bidé! 😉
Eli
27 septiembre
Gracias por el post. La verdad las toallas húmedas las uso para casos excepcionales con mi bebé, limito el uso lo más que pueda. Usamos pañitos de tela. Podrías hablarnos del papel toalla y su impacto. Gracias!.
Marta
27 septiembre
Perdón por la pregunta, pero no me ha quedado muy claro…yo solo uso las de wc, las del culete vamos, y en el envase pone que se pueden tirar por el vater. ¿No es asi? ¿Deberia tirarlas a la papelera entonces?
camila
10 diciembre
yo hace algun tiempo que uso toallitas humedas pero he limitado el uso a situaciones en las que no puedo tener acceso a jabon y agua y tengo que decir que hasta me sorprendio que algunas personas crean que se pueden tirar en el hinodoro!
Tamara
10 marzo
Hola!Yo me hago una pregunta…Si siempre hemos usado papel” seco “higiénico y los hongos proliferan en la humedad…Porque tenemos o nos vender el usar toallitas “húmedas”???