Se acerca la Navidad, por lo que estoy en pleno proceso de elaboración de cosméticos y demás potingues para poder regalarlos. Para no dejarme una fortuna en material, suelo reutilizar recipientes de cristal de conservas. Eso sí, antes de nada, suelo desinfectarlos para conseguir la máxima esterilidad posible. Como es un proceso fácil y sencillo, he pensado que lo podría explicar por si a alguien le sirve de ayuda. Te lo cuento a continuación:
Instrucciones
*Lava a conciencia, con agua y jabón, los botes de conservas.
*Introduce un trapo de cocina limpio en el fondo de la olla. Así los recipientes no se moverán al hervir el agua, evitando que puedan golpearse y romperse.
*Añade los tarros de cristal en posición vertical. Coloca también sus respectivas tapas por separado.
*Cúbrelo todo con agua, comprobando que el líquido sobresalga al menos 5 cm por encima de los botes. Enciende el fuego y tapa la cazuela. Cuando hierva, déjalo unos 10 minutos.
*Retira la tartera del fuego. Sin abrir la tapa, deja que el agua se enfríe. Saca los frascos con la ayuda de unas tenazas para no quemarte. Deja que se sequen y se enfríen boca abajo en una zona limpia. En este momento la esterilidad se habrá perdido, porque nuestras casas no tienen las condiciones de asepsia de un laboratorio, pero al menos los tarros estarán lo más limpios posible.
Recuerda que cuando los utilices, es muy importante que no quede ni pizca de agua en su interior para evitar el crecimiento de microorganismos. Si haces mermeladas u otras conservas caseras, deberás repetir el proceso cuando la comida esté en el interior del bote cerrado, para que esta vez sí, quede todo bien aséptico.
SIN COMENTARIOS