Hace algún tiempo os contaba que uno de mis propósitos para este año 2013 era volver a tener mi macetohuerto (y que me sobreviviera, claro…). Aprovechando el reto de Ester (Picarona blog) para este mes de febrero, voy a empezar a preparar algunos semilleros para poner en marcha mi huerto en el balcón. Lo primero son los materiales:

*Sustrato: en mi caso he utilizado fibra de coco (60% aprox.) mezclada con humus de lombriz (40% aprox.)

*Bolas de arcilla expandida (opcional): ayudan a que el sustrato no se apelmace en el fondo, permitiendo una buena aieración de las raíces.

*Recipiente (semillero): en mi caso he utilizado un envase reciclado de yogur, pero si navegáis por internet podréis encontrar gente que utiliza como semilleros papel de periódico, el cartón del rollo de papel de váter, etc. la creatividad no tiene límites; y claro está, también se pueden utilizar semilleros comerciales.

*Semillas: en este caso de rábano (y ecológicas)

1. Hacer un agujero en el fondo del recipiente para que el agua no se encharque y colocar las bolitas de arcilla en el fondo para taparlo.

2. Llenar el recipiente con la mezcla de sustrato, regar y presionar ligeramente. Hacer un pequeño hueco y colocar las semillas esparcidas (5-7). En el caso del rábano se deben colocar sólo a unos 2 cm de profundidad. 

3. Cubrir las semillas con el mismo sustrato y volver a apisonarlo sin apretar demasiado para allanarlo (no debe quedar apelmazado). Pulverizar con agua para aseguraros que el semillero queda bien húmedo y listo para esperar. Lo ideal es que el semillero se mantenga apartado de la luz, húmedo y entre 18-25ºC hasta que germine. Podéis incluso cubrirlo con un plástico o colocarlo al lado de una fuente de calor si veis que hace frío.

En teoría en 5 días el rábano empieza a germinar, ya os contaré. Este esquema es aplicable a la mayoría de hortalizas, pero puede cambiar la profundidad a la que debéis sembrar las semillas o la cantidad de ellas por semillero. ¡Ah! Y para los más supersticiosos, dicen que es mejor sembrar en luna nueva o creciente; la ciencia que se esconde detrás se me escapa, pero por si acaso, no está mal probarlo.