Septiembre ya está aquí. Con su llegada se acaban las vacaciones, comienzan los madrugones y nos sumergimos de lleno en la rutina diaria. Pocos nos resistimos a los encantos de la cafeína para mantenernos activos durante la jornada laboral, pero estoy segura de que alguna vez te han rondado por la cabeza preguntas como ¿me estaré pasando tomando cafés?, ¿estará afectando esto a mi salud? Si te he pillado haciendo un gesto afirmativo con la cabeza, esto te interesa.
La cafeína es el estimulante más popular del mundo. La encontramos en los granos de café, en las hojas de té, en la yerba mate, en el cacao, en los frutos de guaraná o la nuez de cola, entre otros. Parece que la naturaleza se ha encargado de repartir esta sustancia a lo largo de toda la geografía para que nadie pase necesidad. De hecho, podemos encontrarla en más de 60 especies botánicas, ¡que no es poco! Por no mencionar la cantidad de bebidas o alimentos derivados que la contienen. Famosa es la historia del farmacéutico John S. Pemberton, quien, en 1886, inventó la Coca-Cola combinando extractos de las semillas de cola para su uso en el dolor de cabeza y la resaca.
El caso es que tomar este alcaloide con mesura ofrece numerosos beneficios para la salud. Ya lo decían en la Antigua Grecia, en el equilibrio está la virtud. Se estima que a partir de los 75 miligramos (mg), lo equivalente a un café, la cafeína potencia el estado de alerta y la atención, lo que se traduce en un aumento de la memoria, de la concentración y del aprendizaje (1). La capacidad de realizar un esfuerzo físico también mejora, repercutiendo positivamente en el rendimiento y la resistencia (2). De ahí que algunos estudios científicos sugieran que el consumo de este compuesto es capaz de disminuir el riesgo de sufrir enfermedades neurodegenerativas, como el Alzheimer o el Parkinson.
Ahora bien, ¿dónde está el límite? La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) afirma que tomar unos 400 mg de este estimulante a lo largo del día, es decir, unos 4-5 cafés, es seguro para la mayoría de adultos, exceptuando a las mujeres embarazadas (3). En adolescentes, no obstante, estos valores no deben superar los 100 mg diarios. Por encima de estas cantidades (o inferiores en personas más susceptibles), puede aparecer hipertensión, ansiedad, irritación, insomnio o incluso ardor de estómago. Te dejo esta infografía con las equivalencias aproximadas de este ingrediente en diferentes bebidas:
Infografía. Fuentes de cafeína
Tanto si eliges el café, el té o el mate como tu bebida despertador, puedes confiar en que los pros superarán a los contras en lo que a salud se refiere, siempre y cuando te ciñas a las cantidades recomendadas y no sufras ninguna enfermedad que se pueda ver afectada por la ingesta de este ingrediente. Ten en cuenta además, que estas plantas presentan otras sustancias activas similares a la cafeína (teofilina, teobromina), así como potentes antioxidantes con otro amplio abanico de efectos positivos sobre nuestro organismo. Eso sí, relega los refrescos o bebidas energéticas a un segundo plano; no sólo acostumbran a presentar un alto contenido de azúcares añadidos, sino que pierden muchas de las propiedades beneficiosas de las bebidas de origen vegetal.
Y ahora que sabes todo esto, ¿eres capaz de resistirse a la cafeína?
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Referencias
- European Food Safety Authority (EFSA). Opinion of the Scientific Committee/Scientific Panel. EFSA Journal 2011; 9(4):2054
- European Food Safety Authority (EFSA). Opinion of the Scientific Committee/Scientific Panel. EFSA Journal 2011;9(4):2053.
- European Food Safety Authority (EFSA). Caffeine.
- Sources of caffeine. Coffe and health
Berta L
30 septiembre
Ya había leído que el consumo de cafeína puede serbeneficioso si uno no se excede demasiado, incluso lo relacionaban como prevención a la demencia senil, aunque también leí por ahí que el consumo de café quita calcio a los huesos mediante la orina ¿?
Tomar café y té me encanta, pero desgraciadamente la cafeína es un alimento muy reactivo para mi, por lo tanto no puedo consumirlo a diario… de todos modos cuando me toca es un gran placer. Mi manera favorita de prepararme el café es una cucharadita por taza de agua hirviendo y un racimo de canela.
Organicus
8 octubre
Hola Berta, yo también soy muy “reactiva” por eso me decanto más por el té! Qué bien suena eso de la canela! Habrá que probar! bsos! 🙂
Osman Daniel
2 octubre
Me gusta mucho el café siento que me estimula positivamente mi consumo entre 4 5 tazas al tomo stomoestadiatomoúcar porque lo siento mejor puro . Saludes a todos los cafeteros.
Organicus
8 octubre
Gracias por comentar Osman! saludos!