Querida Diana, no sé si de aquí va a salir un DIY en forma de espray demasiado eficaz, pero me he propuesto darte muchas recomendaciones y opiniones sobre el tema. Tanto es así, que he decidido hacer una guía sobre repelentes de mosquitos. En ella encontrarás consejos, soluciones eficaces y hasta algún que otro remedio casero para combatirlos. Además, te detallo los tipos de compuestos químicos presentes en los insecticidas comerciales, para que puedas elegir el que mejor te convenga. Te avanzo algo de lo que puedes encontrar en el documento:

1. Más vale prevenir que curar

Lo primero que hay que hacer es no llamar la atención de los insectos descaradamente. Protege tu piel con ropa para exponer la mínima superficie posible. Sé que esto es difícil en verano, pero es especialmente importante si viajas a zonas con alta densidad de estos artrópodos. Más cosas: no dejes vasos o botellas de agua abiertas, dado que es el medio ideal para las larvas. La higiene es también fundamental (bueno, no sólo para esto, claro). El olor a pies y el sudor atraen a los mosquitos como un caramelo a un niño, por lo que sobra decirlo: ¡a la ducha! Obviamente, también deberás apagar las bombillas en habitaciones abiertas; ya sabes, la luz les atrae. Otra recomendación: utiliza mosquiteras. Puedes comprar mallas para colocarlas en los marcos de las ventanas y puertas, o bien tela para cubrir las camas. Estoy segura de que te ahorrarán unas cuantas picaduras. Plantas como la citrosa u otras aromáticas pueden ayudar, pero no esperes milagros. Por último, se dice que el humo espanta a estos bichos, por lo que el incienso y las velas te pueden ayudar a repelerlos. Hace un tiempo, dejé por aquí una propuesta de velas antimosquitos casera.

Imagen: Organicus

2. Si es indispensable, utiliza repelente

Esta deberá ser la última opción, pero es imprescindible si viajas a países donde estos insectos actúan de vectores de enfermedades. En general, los principios activos más utilizados en los insecticidas son la icaridina, el aminopropionato de etilo (IR3535), la dietiltoluamida (DEET) y el aceite de eucalipto limón, extraído de una variedad de árbol australiana con aroma a limón denominada también eucalipto azul (Eucalyptus citriodora). Este último compuesto es el más efectivo de origen botánico. Para muchos repelentes se utiliza una fracción refinada del aceite esencial, rica en su principal ingrediente activo, el para-mentano-3,8-diol (PMD), el cual también es posible fabricar sintéticamente. Existen además combinaciones de PMD con otros componentes del aceite de eucalipto que han mostrado mayor eficacia que la sustancia aislada. La mayoría se comercializan bajo el nombre de Citriodiol®. En cualquier caso, hay que tener en cuenta que no es lo mismo utilizar el aceite esencial puro sin refinar de eucalipto, que PMD o Citriodiol®. Para el aceite esencial no hay suficientes estudios de seguridad y eficacia. En la guía que he preparado te dejo una tabla comparativa de los diferentes principios activos y marcas comerciales.

Imagen: Organicus

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Referencias

Environmental Working Group (2013). EWG’s Guide to Better Bug Repellents.

Protection against Mosquitoes, Ticks, & Other Insects & Arthropods. Centers for Disease Control and Prevention (CDC).