Casilda me pregunta: […] ¿Dónde encontrar información veraz? no me gustan las verdades verdaderas y ni me creo que ahora hay que desterrar por completo toooda la cosmética que no se considere ecológica, que la parafina es el demonio y que la manteca de karite cura la psoriasis. […] |
Querida Casilda, lo de la manteca de karité para la psoriasis es toda una novedad para mí, y espero que nadie esté intentando curar su enfermedad con ella… En cuanto a la parafina, bueno, sí es cierto que hubo cierta controversia acerca de si algunos derivados del petróleo presentaban algunas impurezas – químicamente denominadas hidrocarburos aromáticos policíclicos – con efectos perjudiciales para nuestro organismo. Sin embargo, desde mi punto de vista, lo único preocupante al respecto, al menos en la Comunidad Europea, es el impacto medioambiental que supone la utilización de estas sustancias obtenidas a partir de estos recursos fósiles. Mencioné algo sobre el tema aquí. El caso es que, si me permites, voy a aprovechar tu e-mail para hablar sobre la polémica de si los cosméticos convencionales contienen tóxicos, para luego, sacar a colación tu pregunta acerca de dónde encontrar “información veraz”.
A ver, parece que hay un boom con esto de que muchos productos de belleza están cargados de ingredientes dañinos para la salud. De hecho, da la sensación que lo menos grave que te puede pasar es que si los utilizas acabes transformándote en un monstruo de tres cabezas. Cancerígenos, disruptores endocrinos, y un largo etcétera son algunos de los descriptores que pesan sobre su etiquetaje y claro está, una ya no sabe a qué atenerse. Personalmente, pienso que no hemos de caer en el alarmismo. Todos los cosméticos que están en el mercado – al menos en la Unión Europea y en Estados Unidos – han pasado unos rigurosos controles de seguridad, con el fin de garantizar que no presentan ningún riesgo para la salud humana. Cierto es que algunos productos contienen ingredientes que precisan un control más estricto, dado que por encima de cierta cantidad pueden resultar perjudiciales para el organismo. De hecho, toda sustancia por encima de cierta dosis puede ser nociva, incluida el agua. Así lo proclama uno de los principios básicos de la farmacología moderna acuñado por Paracelso:
“¿Hay algo que no sea veneno? Todas las cosas son veneno, y no hay nada que no lo sea. Solamente la dosis determina que una cosa sea o no veneno: dosis sola facit venenum” |
Pero insisto, el principal organismo sobre seguridad cosmética en Europa, el Scientific Comittee on Consumer Safety (SCCS), se encarga de establecer y controlar estos límites. Ahora bien, hay quien argumenta que, independientemente de que las cantidades sean seguras, actualmente no existen estudios en humanos que demuestren lo que sucede después de estar expuesto a estos ingredientes durante toda una vida. Y ahí ya, aunque cada sustancia es un mundo y los márgenes de seguridad son muy amplios, se me acaban un poco los argumentos… Además, hay gente que está fuera de toda estadística y previsión. No nos queda más remedio que esperar a que la ciencia resuelva estos enigmas, y actualizar así los datos presentes, ya sea refutándolos o validándolos.
En este sentido, y respondiendo a tu pregunta, merece la pena estar siempre bien informado para apartar aquellos árboles que no nos dejan ver el bosque. Una de las primeras fuentes fiables que te sugeriría es la misma página del SCCS, especialmente su sección de opiniones, o la web del Cosmetic Ingredient Review (CIR) Expert Panel. Sin embargo, la mayoría de la información sobre las sustancias está en inglés. Está también la Agencia para Sustancias Tóxicas y el Registro de Enfermedades (ATSDR), del gobierno de los EE.UU., con información algo más divulgativa y en castellano. Otras páginas como Cosmetics Info o Skin Deep database también pueden ayudar, si bien es cierto que la primera recibe fondos de las industria cosmética convencional, y en la segunda, a veces se dan puntuaciones de peligrosidad a ingredientes con pocos estudios a sus espaldas. Por último, estaría la Biblia de la ciencia, Pubmed, pero aquí la información es muy técnica, no siempre está accesible y a menudo hay que saber filtrar qué estudios son más rigorosos que otros.
Aclarada la polémica y respondida la pregunta sobre la información veraz, lo mismo ahora te estás preguntando “y entonces, ¿por qué la cosmética natural está tan en auge? ¿Por qué tú la apoyas?”. Pues te cuento: pienso que las compañías no sólo deberían vender productos con el fin de forrarse, sino que tendrían que incluir en su ética empresarial soluciones que intenten reconciliar el progreso económico, el compromiso social y el cuidado de nuestro planeta. En este sentido, la cosmética natural, ecológica o eco-natural, parece mantenerse fiel a esta filosofía, motivo por el cual, defiendo el consumo de marcas que siguen esta corriente. La buena noticia es que ya somos unos cuantos los que pedimos este cambio, de ahí el éxito de estos nuevos productos de belleza. Aunque por encima de todo, lo que personalmente reivindico, es una forma diferente de hacer las cosas. Considero que el consumo responsable es clave para el desarrollo de una economía sostenible, y fabricando mis propios cosméticos, me siento más cercana a él: ajusto mejor la compra a mis necesidades reales, intento reflexionar sobre el impacto ambiental de esta y sobre todo, aseguro la calidad de lo que fabrico, en este caso, optando por ingredientes afines a esta cosmética natural. Creo, por lo tanto, que la autosuficiencia sería una herramienta más de esta responsabilidad económica y que el futuro pasa por ser más verde.
P.S.1. Vaya por delante que las palabras “convencional” y “tóxico” del título no son santo de mi devoción, pero creo que así se entiende mejor lo que pretendo decir.
P.S.2. Aprovecho para meter la cuña del recién estrenado Curso online de Cosmética Natural para Principiantes, por si tu también te quieres sumar a la causa 😉
P.S.3. Si como Casilda tienes alguna pregunta, puedes echar mano de “El Consultorio”.
Casilda
8 abril
Muchas gracias Ana por tu completa respuesta. ha sido muy aclaratoria y sobre todo ordenar un poco mis conceptos. El curso lo tengo reservado en mi correo para poder hacerlo en cuanto tenga libre.
Un saludo!!
Organicus
13 abril
De nada Casilda!! un placer 😉 bsos!
Isabel
8 abril
Gracias por el post y los enlaces. A lo mejor te resulta interesante La BIONEUROEMOCION DE ENRIC CORBERA.
Feliz dia 😉
Organicus
13 abril
Gracias por tu comentario Isabel! un abrazo!
Irene Gijón Prieto
8 abril
¡¡Brillante artículo!! Todo muy claro y muy bien explicado. Gracias por tus palabras no alarmistas y tu clara visión del asunto. Aunque yo también estoy empezando a acercarme a la cosmética natural, es cierto que imagino (y espero) que todos los cosméticos de siempre no sean tan malos como los pintan…
Un abrazo,
Organicus
13 abril
Muchas gracias por tu comentario Irene! me alegro que te haya sido de utilidad!! por cierto que nunca paso por tu increíble blog a comentar por falta de tiempo, pero que sepas que te sigo!!! bsazos!!
Mariana
15 abril
¡Hola Ana! Gracias por compartir esta información tan clara, y como dice Irene, por las palabras no alarmistas. Me parece genial la manera de explicar la importancia de los ingredientes naturales y la autosuficiencia en la búsqueda de una vida más sostenible. ¡Saludos! 🙂
Organicus
15 abril
Hola Mariana!! Gracias a ti por escribir! por cierto me encanta tu blog!! muy fan!! bsazos desde el otro lado del charco 😉
Rut
16 abril
Hola!
Qué buen post! 🙂
Aprovecho para decirte que me está encantando tu curso aunque llevo unos días sin ponerme porque estamos con un intensivo de marketing que nos trae de cabeza! 🙂
Un abrazo
Rut
Organicus
16 abril
Tranquila mujer!! a vuestro ritmo!!! bsazos!!
Paula
9 junio
Hace medio año aproximadamente. Vi un par de documentales en la 2 que hablaban sobre el tema . Uno creo que se llamaba “Homo toxicus”, el otro no lo recuerdo, en uno de ellos salió una científica de un laboratorio que explicaba que, si bien es cierto que cada uno de estos supuestos tóxicos por separado y en pequeñas cantidades quizás no fueran nocivos, lo cierto es que la suma de varios de ellos, o sea, 0+0+0, no es igual a cero, si no que sí tienen un efecto real, a nivel hormonal, de cáncer y otros. Por otro lado, ya no sólo los tóxicos del contenido, si no del continente, y otros factores, han hecho que se den cuenta de que el número de niños con problemática variada, a nivel genital, a aumentado. A mi modo de ver uno ha de coger siempre la opción más saludable, si por el motivo que sea no queda otra opción y se han de usar estos químicos, pues se usan y no pasa nada, por una vez o varias. Pero siempre anteponiendo las opciones más eco, bio u orgánicas. Si puedes usar un derivado vegetal, para qué usar un derivado del petróleo que además es más contaminante?
Ester
27 julio
Buenas tardes Ana, hace pocos dias que he conocido tu blog y realmente me encanta, soy peluquera hace ya millones de años y siempre me ha encantado hacerlas cosas yo misma( aun conservo mi primer jersey tejido cuando tenia 15 años)
Queria decirte que me encanta la forma que enfocas tu blog sin menospreciar los productos cosmeticos habituales , pero defenciendo un modo de ver la vida, mas despacio, mas intinima, mas respetuosa con nuestra querida Gea…
Felicidades, seguire atenta a tu blo
Organicus
31 julio
Muchísimas gracias por tu comentario Ester, te lo agradezco infinito! bsazos!
jari
28 octubre
Muy interesante tu artículo.
Acaban de realizar una investigación en Francia sobre los cosméticos convencionales y el resultado es el siguiente:
“Más de la mitad contienen sustancias indeseables”.
Aquí tienes toda la información:
http://www.bioferta.com/es/smartblog/19_ingredientes-indeseables-cosmetica.html
Muchas gracias y ¡hasta pronto!
Organicus
2 noviembre
Gracias por la información jari, bsos!
Carlos
5 febrero
Me parece un Blog muy interesante, felicidades
Organicus
5 febrero
Gracias!
Isabel O.
5 mayo
Buenas tardes Ana, acabo de sorprenderme con tus palabras; me llamo Isabel, soy farmacéutica de profesión, he trabajado 7 años en oficinas de farmacia y he tenido que formular casi a diario compuestos medicamentosos vehiculizados en base a la cosmética convencional; ya en su momento discrepava con el uso de según qué excipientes de origen sintético, pero es ahora que trabajo en la distribución y me he alejado del laboratorio que siento la necesidad de comenzar a trabajar ingredientes de origen natural, inicialmente para su uso en cosmética, pero la idea es crear una base para su uso en la formulación magistral y preparados oficiales de tratamiento. Me apuntaré al curso para ayudar a la causa y así seguro que saco alguna idea o consejo que me resulte útil, quizás aprenda mucho más de lo que soy capaz de imaginarme ahora mismo. Muchas gracias y enhorabuena por tu blog, se nota muchísimo tu gran formación y sobretodo tu gran pasión. Felicidades.
Organicus
8 mayo
Hola Isabel, muchísimas gracias por tu comentario!! un abrazo!
Ana
20 mayo
Felicidades por el post, en mi opinión es indignante que se permitan los disruptores endocrinos en cosmética, hay muchos estudios que demuestran su relación con enfermedades como el cancer de Mama y la infertilidad. Nuestras leyes están obsoletas y se permite el uso en cantidades limitadas sin tener en cuenta la interacción entre ellos, de manera que nos exponemos a cantidades muy superiores a las permitidas. Creo que todas las mujeres tenemos el derecho de ser informadas de que son y que nos provocan los disruptores hormonales y una vez sabido, elegir si usásemos cosmética tradicional o cosmética libre de ingredientes tóxicos para nuestra Salud. Un saludo
Manipulador de alimentos certificado
7 abril
Estoy contigo. El futuro pasa por ser más verde. Gracias por el post.