El otro día me alegré cuando escuché que por primera vez en tres años el consumo en el pequeño comercio crecía, especialmente en las tiendas de barrio, donde lo hacía hasta un 3,1% según el Instituto Nacional de Estadística. No obstante, en el ámbito de la alimentación, parece que la cosa no goza de igual suerte, y las ventas disminuyeron un 2,0%. Es por eso que hoy me he propuesto hacer una firme defensa del mercado y de la tienda de barrio de alimentación de toda la vida. Sé que cuando uno trabaja, a veces es complicado ir de puesto en puesto buscando en cada uno de ellos productos concretos. Sin duda, lo fácil es ir un día a la semana a una gran superficie comercial, cargar el carro de la compra y empezar a congelar como posesos. Obviamente, no voy a criticar esto último, porque por falta de tiempo quien más quien menos, todos hemos utilizado este recurso. Ahora bien, sí quiero resaltar las ventajas de comprar en el pequeño comercio con esta infografía (por supuesto, habrá excepciones como siempre):
Referencias
SanPini
5 noviembre
Totalmente de acuerdo.
Ana Organicus
5 noviembre
Eso, eso!
Yolanda
5 noviembre
HOla¡¡ Yo también apuesto por el consumo de Km. 0, no tiene nada que ver comprar en la tienda pequeña de barrio que en una gran superficie comercial. A veces tienes que esperar un poco más, pero es más divertido, hablas con la gente del barrio, saludas a vecinos, y por supuesto ayudas a los pequeños comerciantes a sobrevivir. No suelo comprar en las macro superficies comerciales salvo en momentos puntuales o que tengo mucha prisa. Abrazos.
Ana Organicus
5 noviembre
Ahí estamos todos pues! Apoyando!
Bsos guapa!