Hablamos de sérum (o suero) facial cuando nos referimos a un producto líquido formulado con un número mínimo de ingredientes, pero con una mayor concentración de principios activos. Ten en cuenta, no obstante, que este término está más relacionado con el mundo del marketing que con el ámbito científico. Hace ya algún tiempo te propuse este suero facial para piel seca y arrugada, combinando diferentes aceites vegetales. Ahora bien, ¿es posible preparar un sérum facial hidratante con tan solo un ingrediente? ¿Y que este se incluya dentro de la denominada cosmética natural? Esta pregunta me llegó el otro día a mi email, y la respuesta rápida es SÍ, por poder, se puede. Tan fácil como elegir un aceite vegetal adecuado a tu tipo de piel y aplicarlo sobre el cutis. Perderás las propiedades que te puede aportar la combinación con otras sustancias, pero oye, sobrevivirás.

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Vale, ¿qué aceite elegirías entonces para una piel seca?

Claro, esta fue la siguiente pregunta. Pues probablemente, te diría que el aceite de jojoba (que en realidad es una cera líquida), por sus propiedades oclusivas y su composición de aceites grasos. Sin embargo, si puedo elegir otro ingrediente que no sea un aceite vegetal, sin duda te recomendaría el escualeno, en inglés squalene. Este compuesto se encuentra de forma natural en nuestro organismo, constituyendo el 12% del sebo. Digamos que nuestra piel lo reconoce como algo propio y lo absorbe rápidamente, otorgando suavidad e hidratación a nuestro cutis. El único problema de este ingrediente es que se oxida con mucha facilidad, lo que lo convierte en un producto inestable. Por eso, en cosmética, es frecuente utilizar escualano (squalane, en British), que no es más que el escualeno hidrogenado. Este derivado posee las mismas propiedades que su precursor, a la vez que una mayor estabilidad. Originariamente, este ingrediente se conseguía a partir del hígado de tiburón, pero tranquila, hoy en día es fácil encontrar escualeno de origen vegetal. El que yo utilizo deriva del aceite de oliva (INCI: Olive squalane).

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Receta sérum facial hidratante para piel seca (30 g)

• Vierte 30 g de escualano vegetal en un recipiente con cuentagotas
• Agrega 6 gotas de vitamina E (opcional) y mezcla

Una botella de 30 g de escualano cuesta unos 5,20€ y te durará unos 2 años. Not bad…

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¿Y para una piel grasa?

Por norma general, no soy muy fan de utilizar productos únicamente a base de aceites vegetales en el rostro de pieles grasas. Especialmente, en aquellas con tendencia acnéica o con seborrea. Ahora bien, si estamos hablando de un tratamiento puntual contra la deshidratación debida, por ejemplo, al frío invernal, me decantaría por el aceite de coco fraccionado (INCI: Caprylic/Capric Triglycerides), considerado oil-free. El escualano es no-comedogénico, es decir, no obstruye los poros de la piel, por lo que, teóricamente, sería un gran aliado de este tipo de piel. No obstante, yo no lo utilizaría por encima del 10%. Te muestro un ejemplo si no deseas emplear el aceite de coco solo.

Receta sérum facial hidratante para piel grasa (30 g)

• Vierte 27 g de aceite de coco fraccionado en un recipiente con cuentagotas
• Añade 3 g de escualano vegetal
• Agrega 6 gotas de vitamina E (opcional) y mezcla

El resultado en un suero de textura ligera, de absorción rápida y que no deja una sensación extremadamente grasa sobre la piel. Una botella de 250 g de aceite de coco fraccionado cuesta unos 3,90€ y también te durará unos 2 años. ¿Quién da más?

En ambos casos, te recomiendo extender unas 5 gotas del suero sobre las palmas de tus manos y masajear el rostro, especialmente por la noche, después de limpiar la piel. Obviamente, te puedes poner más fancy, y añadir activos cosméticos a estas bases, pero ten en cuenta que aquí el reto era hacer un sérum facial hidratante con un ingrediente. ¿Conseguido?

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¿Dónde puedes conseguir  los ingredientes para las recetas? AQUÍ 

Referencias

• Wilkinson JB y cols. (1990) Cosmetología de Harry